"Todas la partes de la casa están muchas veces, cualquier lugar es otro lugar. No hay aljibe, un patio, un abrevadero, un pesebre; son catorce [son infinitos] los pesebres, abrevaderos, patios, ailjibes. La casa es del tamaño del mundo; mejor dicho, es el mundo... Todo está muchas veces, catorce veces, pero dos cosas hay en el mundo que parecen estar una sola vez: arriba, el intrincado sol; abajo, asterión."

Jorge Luis Borges, La casa de Asterión.

El hijo pródigo

Mercus Mevel

Al final de la jornada
Observo los fantasmas
De un sueño al despertar.

Las sombras buscan a sus dueños,
Desesperadas corren por el subterráneo,
¡A gritos mudos los llaman!

Una silueta al final del túnel estalla en llanto,
Huérfana se cubre el rostro con sus oscuras manos;
Y entonces, decido no arrojarme a las vías.


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